Descripción: | Obra que refleja a Cristo, sedente sobre roca, se interpreta como un Ecce Homo, es decir, la representación de Jesús toda vez que ha sido víctima de los azotes y escarnio en el Pretorio romano. Mas esta pieza de formato pequeño, que por su tipología responde al modelo de culto privado o de clausura conventual, interpreta el instante previo de la crucifixión, por recrearse el Monte Gólgota, una cruz plana inmissa a los pies de Cristo, a su izquierda, y sobre ella, los clavos del martirio. Lleva las manos presas, sobre el pecho, mediante soga. Reclina la cabeza a la derecha del espectador, con la mirada baja. La postura deja visible la gran corona de espinas serpenteante sobre su frente, modelo creativo granadino, que tuvo predicamento en el barroco sevillano. El paño de pureza, en blanco, se plisa simétricamente anudándose sobre la cadera izquierda de Jesús. Las lesiones, policromías y veladuras, aportan una mayor concepción naturalista al conjunto, a pesar de que estas obras parten del idealismo religioso. La nariz es aguileña, la barba bífida y los pómulos salientes, repertorio de la escuela granadina barroca. Se conserva en el interior de una urna de metal dorado con cristales para su contemplación, que rematan en forma de chapitel, todo ello sostenido por basa escalonada en madera sobredorada.Significación:Iconografía de Cristo en los instantes previos a su crucifixión, la obra responde a un modelo cultual extendido por la Compañía de Jesús, que teológicamente se ampara en las Revelaciones de Santa Brígida de Suecia, y en los escritos espirituales del granadino y dominico Fray Luís. Son modelos que gozaron de gran predicamento, por cuanto estaban pensados para el ejercicio piadoso del fiel ante ellos. |