Empleo Web
Iniciativas Empresariales
Industria y construcción
Conservera de frutas y hortalizas
Descripción de la idea
El negocio consiste en la transformación de diversos productos vegetales (alcachofas, espinacas, champiñones, zanahorias, espárragos, etc) para su conservación en recipientes de hojalata o de vidrio.
Ubicación
El lugar de ubicación es un factor básico en este tipo de industrias. Para asegurarse un buen suministro de productos es aconsejable situarse en zonas que dispongan de un buen número de cultivos de hortalizas y frutas.
Asimismo, dada la temporalidad de este trabajo, limitado a las épocas de recolección, son más favorables las zonas donde existan cultivos variados que las de monocultivo. Situarse en un lugar donde se den otras industrias conserveras también puede facilitar la relación con todo tipo de industrias auxiliares (talleres mecánicos que atienden todo tipo de maquinaria utilizable en conservas, fábricas de cartonajes, de etiquetas, cajas de cartón y bandejas, almacenistas de accesorios, etcétera.
Producción y aprovisionamiento
La actividad que desarrollará esta empresa comienza con la selección de los productos que se van a envasar. Una vez recibida la materia prima, se inicia el proceso industrial que incluye la limpieza, clasificación, envasado, esterilización, etiquetado y empaquetado de los productos para su posterior distribución hacia los diversos puntos de venta.
Dentro de este sector se establece una clara diferencia entre conservas de frutas, de hortalizas y de tomate. Cada producto conlleva un proceso de conservación diferente por lo que, generalmente, estas empresas comienzan centrando su producción en uno o varios productos relacionados. Su especialización suele depender de la propia dimensión de la compañía, de su capacidad de producción y, sobre todo, de su ubicación.
Hay que tener en cuenta que la mayoría de estas fábricas de conservas se nutren de excedentes de productos frescos que proceden de fincas cultivadas, huertas y cooperativas agrarias situadas en las comarcas próximas.
Mercado y clientes
La industria de conservas vegetales en España produjo durante el pasado año 1.200.000 toneladas de conservas, alcanzando un volumen de negocio próximo a los 1.800 millones de euros.
Cerca de un 35 por ciento de esta cifra se debe a las exportaciones, dirigidas principalmente a países europeos.
Actualmente existen 241 empresas dedicadas a esta actividad en nuestro país. Un 69 por ciento de las compañías son pequeñas, alrededor del 24 por ciento son medianas y el 7 por ciento restante corresponde a grandes firmas.
El sector está compuesto en su mayoría por empresas familiares, especializadas según los productos que se fabrican en los lugares donde se ubican. Andalucía, La Rioja, Aragón y Levante son las zonas donde se concentra un mayor número de productores de conservas. A pesar del alto nivel de competencia alcanzado por estos productos en el mercado nacional como resultado de la importación masiva de productos de otros países a bajo coste, el aumento de las exportaciones y el crecimiento en la demanda de productos de calidad hace pensar que este sector seguirá creciendo en los próximos años.
Durante el pasado año se consumieron en nuestro país 653 millones de kilogramos de frutas y hortalizas formadas. El consumo medio per cápita se situó en 16 kilos. Aunque los gustos del cliente varían constantemente, las conservas de tomate, pimiento, alcachofa, espárrago y melocotón siguen siendo las más solicitadas, también se ha incrementado la demanda de verduras y legumbres en tarros de vidrio.
Comercialización y venta
Cerca de un 56 por ciento de las conservas se distribuye a supermercados, alrededor de un 29 por ciento se dirige a hipermercados y un 11 por ciento se destina al comercio tradicional, mientras que el 4 por ciento restante se distribuye por otras vías de comercialización.
La relación comercial directa con almacenistas y distribuidores de este tipo de productos es la vía más utilizada para darse a conocer. Esta labor es apoyada generalmente con otras acciones, como la inserción de publicidad en publicaciones especializadas o la asistencia a ferias y reuniones del sector.
Recursos humanos
Esta actividad requiere disponer de un amplio conocimiento del sector, tanto en las técnicas que se siguen para la conservación de diferentes tipos de vegetales, como en todas las novedades referentes a envases y embalajes. También es importante conocer las condiciones de compra y de cultivo de los agricultores, cuáles son las variedades más adaptadas para la producción de conservas, qué tipo de residuos de abono y plagas hay que evitar, etcétera.
La fase de producción suele correr a cargo de operarios con formación profesional en este área o de personal formado en las propias empresas. También es importante contar con comerciales que dispongan de conocimientos y experiencia en el sector y licenciados en Química o Biología para el área de calidad.
Posibles innovaciones
La creciente preocupación por los niveles de calidad, servicio y satisfacción que exige el consumidor, hace necesario intensificar los controles sobre materias primas, procesos y productos finales.
La aparición de normativas cada vez más exigentes que garanticen la calidad e inocuidad de los productos que consumimos y la seguridad y repercusión ambiental y social de los procesos de transformación que llevan a cabo las industrias, hacen necesaria la intensificación de controles y el desarrollo de proyectos innovadores. Esto supone un esfuerzo tecnológico grande para las empresas y como consecuencia, un aumento importante de su demanda tecnológica que se ha
constatado en el aumento de la actividad del CTNCV en los últimos años.
Reglamentación
Real Decreto 2420/1978, de 2 de junio, por el que se aprueba la Reglamentación Técnico-Sanitaria para la Elaboración y Venta de Conservas Vegetales. (B.O.E. 12.10.78).
Orden de 11 de febrero de 1987 por la que se aprueba la norma de calidad para las conservas vegetales. (B.O.E. 20.02.87)
RCL 2003\1648
Resolución de 11 junio 2003. CONSERVAS. Dispone la inscripción en el Registro y publicación de la tabla salarial definitiva del año 2002 y la tabla provisional para el año 2003 del Convenio Básico de ámbito estatal para la Fabricación de Conservas Vegetales (RCl 2003\415) (código Convenio número 9901305).
Junta de Andalucía:
Decreto 268/2003, de 30 de septiembre, por el que se crea el Registro de Entidades de Inspección y Certificación de Productos Agroalimentarios y Pesqueros en la Comunidad Autónoma de Andalucía.
Decreto 245/2003 de 2 de septiembre, por el que se regula la producción integrada y su indicación en productos agrarios y sus transformados.
Decreto 194/2003, por la que se modifica el Decreto 173/2001, de 24 de julio, por el que se crea el Registro de Industrias Agroalimentarias de Andalucía y se regula su funcionamiento.
Decreto 166/2003 de 17 de junio, sobre producción agroalimentaria ecológica en Andalucía.
Inversión
La inversión inicial aproximada sería a partir de 72.100 euros.
Instalaciones necesarias: Local a partir de 150 m2 con espacios diferenciados para producción, almacén para materias primas y productos y oficinas.
Material necesario: Líneas específicas para varios productos (como mínimo para tomate, espárrago, alcachofa, pimiento, champiñón y legumbre) Además deberá contar con cámaras frigoríficas si se quiere ampliar a más productos. Equipos informáticos, mobiliario de oficina, teléfono y fax.
¡¡¡Comparte!!!