Situación y emplazamiento.
La casa nazarí de Zafra está ubicada en el barrio del Albaicín, un espacio urbano que hoy se hace extensible a todo el cerro de San Miguel, pero que en época musulmana (al menos hasta comienzos del siglo XIV) estaba dividido en distintos barrios y arrabales independientes. Sus núcleos más importantes eran la al-Qasaba al-QadimaI, el rabad Ajsaris, y el Rabad al-Bayyazin. Tres recintos perfectamente diferenciados y amurallados a los que se unieron poco a poco otros barrios. Desde el 17 de Diciembre de 1994, el Barrio del Albaicin está declarado por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad
La casa que nos ocupa fue levantada en el arrabal de la Recreación, del Deleite o de Axares (Rabad al-Ajsaris), un barrio de ensanche y de crecimiento concéntrico generado durante el siglo XI a partir del mencionado núcleo más antiguo de la ciudad, la Alcazaba Qadima. Con este barrio, el primitivo núcleo alcanzaba por el sur el límite natural de la orilla derecha del río Darro.
Con la conquista cristiana este barrio se convirtió en uno de los núcleos preferidos de la nueva nobleza granadina por su cercanía con el centro de la ciudad. De este modo, la casa que estuvo rodeada de otras de similares proporciones, en el siglo XVI pasó a ocupar el ángulo noroeste de la manzana delimitada entre las calles Portería de la Concepción, Carrera del Darro, Zafra y Concepción de Zafra, la cual estuvo íntegramente ocupada por el convento de dominicas de Santa Catalina de Siena, conocido popularmente como convento de Zafra, por haber sido dotado en 1507 por don Hernando de Zafra, secretario de los Reyes Católicos. Fundado en 1521 por su viuda, doña Leonor de Torres, este convento fue erigido sobre tres casas, adquiridas por Zafra por donación de doña Isabel la Católica, en compensación por haberle tomado ésta el palacio de Daralhorra para erigir el convento de Santa Isabel la Real en 1501. Aquellas casas debieron constituir residencias o mansiones principales de época musulmana, llegando hasta nuestros días tan solo la que nos ocupa, casi inalterada en su estructura. Las otras dos serían demolidas en las obras de la iglesia y el convento, concluidas hacia el año 1540. El conjunto Conventual fue declarado Monumento Histórico Artístico por Decreto de 3 de Junio de 1931.
Análisis Estilístico, Tipológico y Arquitectónico
La casa, ocupaba el ángulo noroeste del conjunto conventual, sobre una parcela de planta trapezoidal, de unos 383 metros cuadrados, con un patio rectangular de 7,50 x 10 metros. La parcela en la actualidad ocupa prácticamente la misma superficie que cuando se edificó en el siglo XIV, si bien un pequeño cambio de alineación en la esquina noroeste, tuvo una incidencia importante en la volumetría y la estructura tipológica del conjunto. Este cambio debió de producirse en la segunda parte del siglo XIX.
Por su tipología, la casa de Zafra responde en líneas generales a la disposición habitual de la vivienda nobiliaria hispanomusulmana y nazarí: casa con patio rectangular y pórticos en los lados menores, como paso previo a las salas principales con alhanías o alcobas laterales. No obstante, presenta peculiaridades propias, que derivan del intenso aprovechamiento físico del espacio en los últimos tiempos de la dinastía nazarí.
Existen dos pórticos en los constados mas estrechos del patio y cada uno tienen dos columnas de mármol y capitales cúbicos que sostienen tres arcos decorados con cal al estilo tradicional de la época. Sobre los arcos se extienden dos galerías. La primera ostenta detalles decorativos de gran interés. La segunda galería tiene una vista magnifica de la Alhambra. En medio del patio, a nivel de la planta baja, se encuentra un estanque rectangular con dos urnas de mármol. Se conservan aun restos de pinturas e inscripciones de la época nazarí en algunos de los cielo rasos de las galerías y cámaras internas. En la fachada posterior del edificio, que domina la Portería de la Concepción de la calle Zafra, pueden apreciarse detalles de adorno realizados con estuco, que revisten gran interés histórico y artístico.
Esta vivienda islámica, a tenor de la disposición y carácter de los elementos en torno a su patio, tuvo dos fases distintas de ocupación: La primera de ellas, en el siglo XIV y la segunda durante la centuria siguiente, ambas bajo el periodo nazarí –maduro y tardío, respectivamente. En la primera época, la casa debió conformarse mediante un patio central casi cuadrado, con pórticos de cinco vanos en los lados norte y sur, que darían paso a las salas nobles de una planta. Su estructura quedaría completada con una crujía lateral, hacia poniente, la cual quizás sí contó con una sala alta o algorfa.
En el siglo XV, ante la colmatación demográfica y urbana de la medina y otras zonas de la ciudad y la densificación de usos y funciones de la vivienda, se le añadió una planta alta en toda la casa y se redujo el patio para ampliar la crujía occidental y edificar otra hacia el este. El resultado de este proceso marcó el aspecto final de la casa,
Entre los siglos XV y XIX La Casa sufre las transformaciones propias, que su adscripción al uso conventual conlleva, y sin embargo conservó, a lo largo de más de seis siglos, su esencia tipológica, y elementos decorativos y constructivos primitivos, que junto con los añadidos en la época cristiana, le confieren un valor monumental indudable.
La Casa Nazarí de Zafra fue dada a conocer, a finales del siglo XIX, en las publicaciones de Almagro Cárdenas (1886) y Gómez-Moreno (1892), si bien fue a raíz de la Declaración de Monumento del Conjunto Conventual en 1931, cuando se tuvo conocimiento del precario estado de conservación, en que se encontraba. En 1946, siendo alcalde Gallego Burín, fue adquirida por el Ayuntamiento de la ciudad, iniciándose los primeros trabajos de restauración, para segregarla físicamente del cenobio y asegurar su conservación.
Entre 1989 y 1991, los arquitectos Antonio Almagro y Antonio Orihuela, realizan una nueva intervención que cuenta con fondos del Ayuntamiento y la Fundación AGA KAN. Esta última intervención viene acompañada de una autentica labor de investigación, sobre los orígenes y evolución del palacio Nazarí. La intervención conlleva aparejada no solo la consolidación estructural de la galería del pórtico norte, sino el inventariado y puesta en valor de todos los elementos de interés, Alfarjes, columnas ,arcos, albanegas, pinturas, etc,.
Con esa intervención, la más intensa en cuanto a la recuperación y puesta en valor de todos sus elementos de interés, el inmueble pasó a ser hasta noviembre de 2007 la sede del Centro de Estudios Históricos de Granada y su Reino.
En la actualidad
Tras la reciente rehabilitación de la Casa Nazarí de Zafra para Centro municipal de usos administrativo, cultural, y de investigación y difusión del Patrimonio Histórico de Granada, realizada por la Concejalía Delegada de Urbanismo, Obras Municipales y Licencias (dirección de obras municipales - subdirección de arquitectura) del Excmo. Ayuntamiento de Granada, en la actualidad es sede de la Agencia Albaicín.
Puede obtener más información del Proyecto de Rehabilitación en el siguiente enlace:
Proyecto
La Agencia Albaicín Granada nace por la necesidad de crear un ente de gestión por parte de la administración local que se encargara de los asuntos y obligaciones adquiridas en lo relativo a la protección del patrimonio cultural como consecuencia de la declaración del barrio del Albaicín como Patrimonio Mundial por parte de la UNESCO en 1994 -como extensión de la Alhambra y el Generalife declarado en 1984-. La web oficial de dicha Agencia es
http://www.albaicin-granada.com/
Protección urbanística
B.I.C (Bien de Interés Cultural). Máximo nivel de protección a todos los niveles aplicados a edificaciones monumentales que presentan una calidad arquitectónica y un valor histórico – artístico y cultural excepcionales, representando hitos irrepetibles en la escena urbana. Su declaración fue publicada en la Gaceta de Madrid núm. 155, pag. 1183, de 4 de junio de 1931. La inscripción afecto a toda la parcela antes de que la casa fuera segregada del conjunto conventual